Parece que, últimamente, estoy poniendo muchas más recetas anglosajonas de lo habitual en el blog hasta ahora; pero es que son muy rápidas y fáciles de preparar y yo llevo una temporada sin apenas tiempo libre, así que estas recetas son las que puedo ir retirando de la "lista de espera".
Los muffins son unos bollos típicos ingleses y estadounidenses; se podría decir que son los equivalentes a nuestras magdalenas pero, en realidad, son bastante diferentes: los muffins son más planos que las magdalenas y son más densos y más jugosos que éstas. Además, los ingredientes también varían: las magdalenas tienen más proporción de huevo y menor proporción de harina; los muffins, por norma general, son menos dulces que las magdalenas y suelen incluir "tropezones" de frutas fresas, secas ó chocolate.
La preparación de los muffins también es diferente: para hacer unas magdalenas batimos mucho los huevos para obtener una masa muy aireada, pero para los muffins es todo lo contrario: mezclamos los ingredientes líquidos por un lado y los secos por otro, y los mezclamos removiendo lo mínimo posible; así el gluten de la harina no se desarrolla y la miga estará mucho más suelta.
La receta que os traigo hoy es suficiente para preparar 15-16 muffins y se tarda 30 minutos en tenerlos listos: 5 minutos para mezclar los ingredientes y 25 minutos para hornearlos. Más rápido imposible!
Ingredientes:
1 yogur de fresa
125mL de nata líquida
40mL de zumo de limón
La piel rallada de un limón
1 huevo
50mL de aceite
250g de harina
150g de azúcar
1 cucharadita de levadura química
Media cucharadita de bicarbonato
100g de frutos rojos y melocotón cortado en daditos
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un recipiente mezclamos el yogur, la nata, la piel rallada del limón y su zumo; removemos bien y reservamos mientras mezclamos los ingredientes secos.
En otro recipiente ponemos todos los ingredientes secos, mezclamos bien e incorporamos las frutas. Podemos poner la proporción de unas u otras frutas según nos apetezca hasta completar los 100 gramos. Si consideramos que algunas frutas, como las frambuesas, son demasiado grandes como para añadirlas enteras, las podemos cortar en varios trozos, pero con cuidado porque son frutas muy delicadas.
Añadimos el huevo y el aceite a los ingredientes líquidos y mezclamos bien.
Por último, vertemos los ingredientes líquidos sobre los secos y mezclamos con una cuchara lo justo para incorporar los ingredientes; hay que batir lo mínimo posible. Nos quedará una masa bastante espesa.
Con ayuda de una cuchara vamos rellenando las cápsulas de papel hasta dos tercios de su capacidad y horneamos durante 25 minutos; hasta que al pincharlos con una aguja salga limpia.
Un truco para hornear los muffins y las magdalenas es poner la cápsula de papel dentro de una cápsula de silicona ó de una flanera metálica (de esas individuales), porque así evitamos que la masa al crecer deforme el molde de papel; así obtendremos unos muffins ó unas magdalenas más bonitas.
Dejamos enfriar los muffins y podemos rematarlos con un poco de azúcar glass por encima... y listos para disfrutar!
Antes de despedirme hasta la próxima entrada, vamos a hablar un poco sobre los frutos rojos ó frutas del bosque, como queráis llamarles.
Las más habituales en las fruterías españolas son (además de las fresas y fresones, que no necesitan presentación) las moras ó zarzamoras, las frambuesas, los arándanos y las grosellas.
Las moras ó zarzamoras supongo que todo el mundo las conoce; yo me resisto a comprar moras a precio de metal precioso cuando puedo salir al campo y recolectar las que quiera gratis... lo siento por los que vivan de la venta de moras, pero mientras haya campo no las compraré. Precisamente, en este caso no puse moras en los muffins porque no tuve tiempo de salir a recogerlas, pero podríais incluirlas perfectamente.
En la foto podéis ver frambuesas (las más grandes, parecidas a las moras pero de color rojo), arándanos (los de color azulado) y grosellas (las rojas pequeñitas que vienen en racimos).
En castellano se tiende a llamar "arándanos" indistintamente a cualquier fruto rojo, sin embargo, en inglés hay un término para cada tipo: las fresas son strawberries, las moras son blackberries (como los teléfonos), las frambuesas raspberries, los arándanos de la foto se llaman blueberries; hay otro tipo de arándanos rojos que se llaman cranberries, que son muy ácidos y no se consumen crudos, sino que se utilizan para hacer mermeladas, confituras, o la típica salsa de arándanos de "acción de gracias" que vemos en todas las películas; las grosellas serían redcurrants y son muy ácidas, así que si os gustan los sabores ácidos podéis aumentar la proporción de grosellas en vuestros muffins; hay otro tipo de grosellas que son negras y se llamarían blackcurrants en inglés, y es muy habitual encontrar zumos y licores de esta fruta en esos países.
Habría algún tipo más de frutos rojos, pero éstos son los más habituales. Creo que ahora ya no puede haber dudas para diferenciar unos de otros ¿no? ;)
A disfrutar de los frutos del bosque y de los muffins!
estupendo, gracias por la aclaración
ResponderEliminarbs
Gracias a ti, Claudia, por seguirme y por tomarte la molestia de comentar!!
EliminarUn beso
Con los frutos rojos tienen que estar muy buenos!
ResponderEliminarhttp://juegodesabores.blogspot.com.es/
Los frutos rojos los hacen muy "divertidos", por decirlo de alguna forma, porque hay trozos que son dulces cuando muerdes y te toca frambuesa, y hay trozos ácidos cuando muerdes y te toca grosella, dulce cuando sale arándano... :)
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