Como hasta aquel entonces yo no había oído nada acerca de este dulce, hice un poco de investigación en libros e internet para ver qué se comentaba sobre él. Y aunque para mi era absolutamente nuevo, descubrí que este postre es todo un clásico y que, como tal, hay mil y una recetas para prepararlo.
A base de probar diferentes combinaciones de sabores y distintas proporciones de ingredientes a lo largo de los años he llegado a la que es mi propia receta de "Apple Crumble" ó "Crumble de manzana", que es la que os enseño aquí. En cuanto a la mezcla de especias que yo utilizo, aunque os parezcan muchas -y quizás alguna hasta os suene rara- os animo a que las consigáis y probéis la receta así; de cualquier forma, si no os es posible, podéis poner las especias que queráis y seguirá estando bien.
Ingredientes:
40mL de zumo de limón
75g de azúcar
Mezcla de especias:
-- 1 cucharadita de canela molida
-- Media cucharadita de nuez moscad molida
-- 2 clavos de olor
-- 6 bayas de pimienta rosa
-- Una pizca de pimienta negra molida
-- Las semillas de 4 cápsulas de cardamomo
200g de harina
100g de azúcar
100g de mantequilla
Preparación:
En un mortero ó molinillo pulverizamos la mezcla de especias; la pasamos por un tamiz fino y reservamos.
Pelamos, descorazonamos, troceamos las manzanas -primero en octavos y después en 4 trozos- y las ponemos en un recipiente. Le añadimos el zumo de limón, el azúcar y las especias; removemos bien para que todos los trozos de manzana queden cubiertos por la mezcla y dejamos reposar unas 8 horas.
Después de macerar con las especias y el azúcar se habrá formado un almíbar con el propio líquido que las manzanas. Escurrimos las manzanas y reservamos el líquido.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Por otra parte, en un bol ponemos la harina, el azúcar y la mantequilla y vamos mezclando con las manos hasta obtener una especie de arena gruesa. Al principio parecerá que la mezcla está demasiado seca, pero a medida que vamos trabajando la mezcla con los dedos irá adquiriendo la textura que buscamos.
En un molde grande ó en moldes individuales aptos para el horno ponemos las manzanas y las distribuimos uniformemente. Acto seguido las cubrimos con la masa arenosa que acabamos de hacer y horneamos a 180ºC durante unos 25 minutos -hasta que la masa tome un bonito color dorado-.
Yo lo suelo servir caliente acompañado de helado de vainilla, aunque se puede tomar también frío, sólo ó acompañado de cualquier helado, nata ó crema.
No os dejéis engañar por los ingredientes sencillos, el postre resultante es delicioso como pocos.
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