miércoles, 6 de julio de 2011

Requesón

Mucha gente piensa que hacer queso en casa es muy laborioso y sí, hacer un queso curado daría su trabajo, pero preparar este requesón que os voy a enseñar hoy, además de ser de lo más sencillo, nos puede servir para muchísimas recetas, tanto dulces como saladas.

El requesón se prepara aprovechando el suero que se extrae al preparar otros quesos, así que la receta que os pongo a continuación no es exactamente requesón, sino un queso fresco que podemos llamar técnicamente de "coagulación ácida", pero que en la práctica podemos utilizar como requesón. Mencionar aquí que el requesón español es lo mismo que la ricotta italiana, así que si en alguna receta os piden ricotta y no la encontráis en el supermercado (o simplemente preferís hacerla vosotros mismos), podeis utilizar esta receta con total tranquilidad.

Y ahora que nadie se asuste! Esta receta a parte de ser fácil se hace con leche, con cualquier leche de hecho, no hace falta que nadie se vaya a buscar la explotación ganadera más cercana ni nada por el estilo; el típico y común tetrabrick de leche UHT (mejor si es entera) es más que suficiente!


Las cantidades que pongo en la receta son para preparar en torno a 500g de requesón, pero podéis dividir las cantidades ó multiplicarlas en función de vuestras necesidades:

Ingredientes:

3 litros de leche
300ml de zumo de limón (el zumo de 3 limones aprox.)
1 cucharadita de sal
1 yogur natural

Preparación:

En una olla grande ponemos la leche, la mitad del zumo de limón, la sal y removemos bien. Lo ponemos a fuego fuerte y cuando empiece a hervir le añadimos el resto del zumo de limón. Removemos y dejamos que hierva durante 5 minutos más (cuidado de que la leche no empiece a crecer y se nos salga de la olla).

Retiramos del fuego y dejamos templar; cuando la mezcla esté en torno a 40ºC (no hace falta andar con termómetros: si está caliente pero puedes tener el dedo dentro de la mezcla sin quemarte, es una buena temperatura) añadimos el yogur, mezclamos bien y dejamos reposar 1 hora.

El yogur aportará fermentos a la mezcla que mejorarán el sabor del requesón; no es obligatorio añadirlo, pero sí es recomendable.

Pasado el tiempo de reposo y cuando la mezcla ya esté fría (o casi) colaremos la mezcla con un paño fino de algodón. Para ello colocaremos el paño sobre un escurridor ó un colador grande y verteremos la mezcla sobre él; dejaremos que vaya escurriéndose el suero por gravedad y cuando veamos que ya falta poco por escurrir podemos enroscar el paño y apretarlo para extraer el poco suero que quede.

Retiramos nuestro requesón del paño y mantenemos en la nevera para que no se estropee.

Podemos añadirle más sal y especias para tomar como aperitivo, ó servirlo tal cual con miel y nueces, ó utilizarlo para hacer diferentes postres... las posibilidades son todas las que se os puedan ocurrir.

3 comentarios:

  1. ¡¡Qué rico!! la verdad es que yo pensaba que era más complicado, pero viendo tu receta veo que tampoco lo es tanto...me la apunto!! =)
    Besotes. Helena

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  2. ¡¡Me muero por el requeson!!!
    El año pasado estuve por Lugo y Coruña de casas rurales y alli de postre siempre ofrecian requeson, ¡¡me puse las botas!!
    Gracias por la receta.
    besos

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  3. que rico, y casero aún mejor, me llevo la receta que lo utilizo en muchos postres, besiness

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