martes, 15 de enero de 2013

Cookies de avena y chocolate blanco

Me encanta la avena y es un cereal que no falta en mi despensa. Es un producto que en España no se consume demasiado porque tampoco es un cultivo habitual en nuestros territorios; sin embargo, últimamente parece que se está poniendo de moda... yo creo que por culpa de la famosa -y nutricionalmente aberrante- dieta Dukan, que recomienda el consumo de "salvado de avena". No es lo mismo el salvado de un cereal que el cereal en sí, pero es muy habitual que en el boca a boca se desvirtúe la información, así que creo que de rebote se están incrementando las ventas de copos de avena, confundidos con salvado de avena. De hecho, hace un par de semanas me volví loco para encontrar copos de avena porque estaban agotados en todos los supermercados.


La avena es un cereal muy interesante: es muy rico en proteínas de alto valor biológico y en grasas, con una proporción considerable de ácidos grasos poliinsaturados, es decir, grasas saludables. También tiene un alto contenido en minerales -tales como calcio, cobalto, cobre, hierro, manganeso y zinc- y vitaminas tanto hidrosolubles como liposolubles: vitamina A, vitaminas del complejo B y vitamina E, principalmente. Además posee fitosteroles, que reducen la absorción del colesterol de la dieta, así como antioxidantes y fibra. ¿No os dan ganas de incluir avena en vuestra dieta habitual?

Para aprovecharnos de todas las bondades de la avena lo ideal es tomarla con leche ó en batidos con frutas, perfectos para desayunar. Incorporándola en galletas como en la receta que os quiero enseñar hoy no es la mejor forma de consumirla habitualmente, pues también llevan azúcar y grasas. Sin embargo, aunque este tipo de productos se deban consumir esporádicamente, todo lo que suponga variar y enriquecer nuestra dieta será beneficioso.

La avena contiene pequeñas cantidades de gluten, así que los celíacos no podrán tomarla; pero tampoco tiene cantidad suficiente de gluten como para que la harina de avena sea panificable, es decir, no sirve para hacer masas panaderas. Yo suelo utilizar copos de avena pulverizados para enriquecer bizcochos y galletas, sustituyendo parte de la harina de trigo, pues a parte de todas sus características nutricionales, también me parece que su sabor es muy agradable, tirando a dulzón y con notas como de frutos secos. 

Después de este repaso improvisado de nuestra amiga la avena, vamos a lo que hemos venido: la receta de estas deliciosas cookies de avena y chocolate blanco:

Ingredientes:

125g de mantequilla
180g de azúcar
1 huevo
1 cucharadita de vainilla
50g de copos de avena
225g de harina
Media cucharadita de levadura
Media cucharadita de sal
150g de chocolate blanco

Preparación:

Precalentamos el horno a 180ºC.

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una crema. Añadimos el huevo y la vainilla y mezclamos muy bien.

Pulverizamos los copos de avena hasta conseguir una harina fina. Yo lo hago con la Thermomix, unos segundos en velocidad 10, pero si no tenéis Thermomix podéis hacerlo con un robot de cocina potente ó un molinillo eléctrico.

Troceamos el chocolate a cuchillo y reservamos.

Mezclamos la harina de avena con la harina, la levadura y la sal. Agregamos la crema de mantequilla y mezclamos con una cuchara, evitando remover demasiado la masa. Cuando la mezcla esté casi homogénea añadimos el chocolate troceado y terminamos de mezclar.

Tomamos porciones de masa, formamos bolas del tamaño de una nuez y las distribuimos en una bandeja de horno sobre un papel de hornear, cuidando de no juntarlas demasiado porque en el horno se extenderán y si estuvieran demasiado cerca se pegarían.

Horneamos durante 10 minutos a 180ºC. Es fundamental que se horneen sólo 10 minutos, ni un minuto más, pues de lo contrario quedarían demasiado duras. No os asustéis si las veis con textura muy blanda, pues al enfriarse terminan de endurecerse, quedando crujientes por fuera y tiernas por dentro. En cuanto al color, lo más probable es que no se doren demasiado, pero es de lo más normal, no tengáis miedo porque estarán perfectas con 10 minutos de horneado. 

Pasados los 10 minutos en el horno retiramos la bandeja y dejamos templar un par de minutos antes de manipular las galletas. Entonces las cogemos y las dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

Las cantidades indicadas rinden para unas 30 cookies -galleta arriba, galleta abajo, dependiendo del tamaño del que las hagáis-. Ya sólo nos falta sentarnos con un vaso de leche y disfrutar del trabajo bien hecho.

6 comentarios:

  1. Pues a mi también me gusta el sabor de la avena y sobretodo para hacer galletas! Yo también he hecho esta semana unas pero con chocolate negro y algunas con choco con leche, tal vez mañana me atreva con las tuyas!

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    1. Pues ya me contarás el resultado ;) Para mi son unas de las mejores del blog hasta el momento (mis predilectas son, sin duda, las holandesas)

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  2. Unas galletas deliciosas, me gusta el sabor de la avena y creo que vale la pena utilizarla más en la cocina.
    Muacs

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    1. En este caso, avena y chocolate, combinan genial :)
      Gracias Maryar!

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  3. ¿Sabias que me encanta tu blog? tienes algo para ti en mi blog.
    http://www.experimentando-enla-cocina.blogspot.com.es/2013/01/tarta-del-rey-de-cars-para-ulises.html

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