jueves, 3 de septiembre de 2015

Albóndigas a la jardinera

En mi casa las albóndigas siempre se han hecho guisadas con cebolla y zanahoria. La versión clásica con tomate es "aquella de la que no hablamos" e intentar ejecutarla te costará caras de desaprobación. Diré en nuestra defensa, que nuestra receta de albóndigas guisadas está de cine y somos gentes de costumbres...

No, no es una receta de dieta precisamente, pero el gustazo bien vale la lorza. Acompañadas de arroz blanco, patatas fritas ó una buena barra de pan: una delicia.


La receta, aunque sencilla, es un pelín laboriosa por lo que una vez que te pones con las manos en la masa es conveniente hacer una buena cantidad y aprovechar para congelar unas cuantas raciones. Así puedes disfrutar de una comida de lujo en cualquier momento. Descongelar y listo!

En este caso las he hecho con carne de cerdo, pero podéis utilizar ternera, pollo, solas o mezcladas en diferentes proporciones... al gusto del consumidor. Para esta receta utilizo vino de Oporto porque le da un toque diferente, pero podéis utilizar un buen vino blanco y está espectacular igualmente.

Ingredientes:

800g de carne picada
100g de pan rallado
2 huevos
2 cucharadas de vino de Oporto
1 cucharadita rasa de ajo molido
1 cucharadita rasa de perejil picado
Una pizca de pimienta

Harina
Aceite de oliva virgen extra

1 cebolla grande
1 zanahoria
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
2 tomates grandes
100mL de vino de Oporto
1 pastilla de caldo concentrado
Azafrán
Agua
Sal

Preparación:

Mezclamos la carne con el pan rallado, los huevos, el vino, el ajo, el perejil y la pimienta. Amasamos con la mano hasta conseguir una mezcla homogénea. Este paso se puede preparar con antelación, dejando la mezcla en la nevera hasta el momento en que vayamos a utilizarla.

Con la mezcla de carne formamos bolas de un tamaño un poco mayor que una nuez. Las pasamos por harina, retirando el exceso, y reservamos.

En una sartén ponemos aceite de oliva virgen extra y doramos las albóndigas por todos sus lados. Las retiramos de la sartén a una olla amplia y reservamos.

Retiramos el aceite de la sartén y lo filtramos ó lo decantamos para retirar los restos de harina que se hayan quedado, pues darían mal sabor a la preparación. Troceamos la cebolla, la zanahoria y los pimientos en cuadraditos y los sofreímos aprovechando una parte del aceite que filtramos.

Cuando las verduras estén blandas les añadimos el vino y evaporamos el alcohol durante un par de minutos. A continuación agregamos los tomates triturados, el azafrán, la pastilla de caldo y la sal y dejamos que hierva durante unos minutos.

Vertemos el sofrito sobre las albóndigas y cubrimos con agua. El agua y la pastilla de caldo se podrían sustituir por caldo casero si estáis inspirados; de cualquier forma, la pastilla hace un buen trabajo en este caso. Ponemos a fuego fuerte hasta que empiece a hervir; entonces lo bajamos a fuego suave y mantenemos así durante 30-40 minutos.

La salsa cogerá cuerpo y las albóndigas estarán tiernas. Rectificamos el punto de sal y estarán listas para servir.

Con estas cantidades salen unas 30 albóndigas; suficiente para deleitar a 5-6 paladares exigentes.

A disfrutar!

4 comentarios:

  1. Que alegría volver a ver una receta por aquí, hacía mucho que no sabía de ti, se te echaba de menos.

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  2. Hola la carne que usas es mitad ternera mitad cerdo?, con esa cantidad para cuantas personas cunde,teniendo en cuenta las patatas fritas para acompañar?

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    1. En este caso utilicé sólo cerdo, pero la mezcla más habitual es mitad y mitad de cerdo y ternera. Con estas cantidades tendrás 5-6 raciones generosas.

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