martes, 22 de noviembre de 2016

Butterkuchen de nueces, almendras y pasas

Hoy os traigo una versión del butterkuchen que os enseñé hace ya más de tres años. Aquel dulce alemán llegó entonces para quedarse y, como es de esperar, en casa hemos empezado a probar diferentes versiones. En este caso haremos una receta casi idéntica a la original, pero cambiando la mitad de las almendras por nueces. Además le añadiremos un toque de ron y unas pasas sultanas.


Conste que yo no soy muy amigo de las pasas en general, pero en el caso de las pasas sultanas hago una excepción: son pequeñas, no tienen pepitas y en la proporción adecuada aportan textura y sabor. Por eso siempre tengo en la despensa un paquete de pasas sultanas. Nunca sabes cuándo puedes necesitarlas.

Además, en este caso y gracias a las pasas, introducimos en la receta un toque de ron que sube de nivel la preparación.

Si todavía no probaste este dulce, ya estás tardando. La combinación de la base de bizcocho tierno, con los frutos secos caramelizados y ese toque como de tofe hacen que sea espectacular. Se prepara muy fácil. Ideal para una merienda ó un café con amigos.

Ingredientes:

4 huevos
200g de azúcar
200mL de nata
300g de harina
1 sobre de levadura química
Una cucharadita de extracto de vainilla
Una pizca de sal

Para la cobertura:

120g de almendras laminadas
120g de nueces
40g de pasas sultanas
40mL de ron
200g de azúcar
60mL de leche
125g de mantequilla

Preparación:

Lo primero que haremos será poner las pasas sultanas a remojo en un cuenco con el ron para que se rehidraten. Reservamos.

Precalentamos el horno a 180ºC.

Batimos los huevos junto con el azúcar, la sal y la vainilla hasta que blanqueen -que queden esponjosos-. Si tenéis Thermomix podéis hacerlo con la mariposa programando 6 minutos, 37º y velocidad 3 y medio y después 6 minutos a la misma velocidad y sin temperatura.

Añadimos la nata y batimos hasta incorporar. Finalmente agregamos la harina y la levadura y mezclamos hasta que quede una masa homogénea y sin grumos.

Extendemos la masa sobre una bandeja de horno amplia, previamente forrada con papel de hornear para que no se nos pegue, procurando que quede repartida uniformemente por toda la bandeja.

Introducimos en el horno precalentado y dejamos que se hornee 10 minutos.

Mientras tanto, fundimos la mantequilla y le añadimos el azúcar, la leche, las almendras laminadas, las nueces troceadas y las pasas con todo el ron que no hayan absorbido.

Sacamos el bizcocho del horno y repartimos la mezcla de frutos secos por toda la superficie; entonces lo volvemos a meter en el horno y dejamos 15 minutos más aproximadamente. Cuando los frutos secos estén dorados lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar.

A la hora de servirlo lo cortamos en cuadrados y, si os gusta, podéis espolvorearlo con azúcar glass. Os recomiendo que no lo cortéis con demasiada antelación porque el bizcocho se secaría con más facilidad.

A disfrutar!

4 comentarios:

  1. UMMMMMMMMMMMMMMMMM delicioso¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

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  2. me he enamorado de este dulce de nombre impronuncible. Lo haré, tenlo por seguro

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    1. jajaja estos alemanes... jajaja el idioma no será fácil, pero su repostería me encanta! Hazlo en cuanto puedas porque es impresionante!! Ya me contarás el resultado!

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