martes, 23 de abril de 2013

Flan con bizcocho a la miel

A todos se nos llena la boca cuando hablamos de "repostería casera" y miramos por encima del hombro a la bollería industrial y a todos sus amigos producidos en cadena; y además, ponerle el apellido "artesano" a cualquier producto hace que -de repente- sea maravilloso ¿o no?

Cierto es que la repostería casera es más sana que la industrial -generalmente- y tampoco negaremos que un producto artesano suele ser mejor que su competencia. Pero de entre todos esos productos que en general despreciamos, hay algunos que son obras maestras; y serán todo lo poco sanos que quieran, pero están para morirse de buenos. Un ejemplo clásico son los Donuts®; todo repostero casero que se precie ha intentado en al menos una ocasión, hacerlos en su casa y los resultados nunca alcanzan la perfección del industrial.


Reconozcámoslo: los productos industriales son fuente de inspiración para los cocinillas como nosotros. La calidad del resultado no es ni la mitad de gratificante que todo el proceso de I+D por el que pasamos, así que aunque sepamos de antemano que los resultados no serán los esperados, seguimos intentándolo, porque es ahí donde radica la diversión.

La receta de hoy es precisamente uno de esos casos. Hay unos flanes de huevo de la marca Dia que llevan bizcocho y miel y que a mi me parecen deliciosos, así que llevo un tiempo haciendo pruebas para imitarlos en casa. Es muy difícil copiar exactamente un sabor pero, en este caso, diría que los resultados podrían competir con el original sin ningún problema. De cualquier forma, posiblemente muchos no conozcáis los flanes en los que yo me inspiré, así que os animo a probar éstos.

Por si había alguna duda, la miel que utilizo es siempre miel de Galicia, con Indicación Geográfica Protegida; si os gusta mucho el sabor de la miel podéis optar por variedades con sabores intensos, y si os gusta lo justo  tirad por variedades más suaves. Eso sí, usad siempre miel de calidad certificada; igual que con los aceites de oliva virgen extra, la miel es un producto que se presta a las adulteraciones, añadiéndoles azúcares, jarabes, etc porque son más baratos que la propia miel. Yo, tengo que hacer patria, y no puedo recomendaros otra miel que no sea de Galicia :)

Y vamos ya con la receta:

Ingredientes:

6 huevos
1 litro de leche
200g de azúcar
1 vaina de vainilla
Una pizca de sal

Una lámina de bizcocho genovés
300mL de agua
2 cucharadas y media de miel

Azúcar para hacer caramelo

Preparación:

Precalentamos el horno a 180ºC.

Preparamos el caramelo, lo vertemos en el molde en el que vayamos a hacer el flan y lo repartimos por toda la superficie. Yo utilizo un molde con forma de corona -esos que tienen un agujero en el medio-, aunque podéis también prepararlo en moldes individuales. Reservamos

Ponemos la leche en una olla. Abrimos la vaina de vainilla, retiramos las semillas y las añadimos a la leche, junto con las vainas (hay que aprovecharlas y sacar hasta la última molécula aromática, que son caras). Ponemos la leche a hervir.

Por otro lado batimos los huevos con el azúcar y la pizca de sal. Cuando la leche empiece a hervir la retiramos del fuego, cogemos una taza y la añadimos poco a poco sobre los huevos batiendo sin parar y, a continuación, añadimos los huevos sobre el resto de la leche y mezclamos.

En un recipiente mezclamos el agua caliente con la miel y la disolvemos bien. Cortamos el bizcocho a la medida de nuestro molde y lo ponemos sobre el caramelo. Emborrachamos el bizcocho con la miel diluída.

Por último, añadimos la mezcla de leche y huevos al molde -sobre el bizcocho, con cuidado de no deshacerlo porque entre los líquidos y el calor estará muy frágil-. Notaréis que el bizcocho flota sobre el líquido del flan y así debe ser, pues cuando le demos la vuelta, quedará el bizcocho como base. Metemos el flan en el horno y lo cocinamos durante 50-60 minutos. Podéis poner el molde sobre un poco de agua, haciendo un baño María, aunque yo no suelo hacerlo porque no me parece que el resultado varíe notablemente.

Cuando pinchemos el flan con un cuchillo y salga limpio, aunque notemos que la textura es muy frágil, estará hecho. Lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar; una vez frío lo metemos en la nevera y lo dejamos reposar 24 horas, pues este tipo de postres necesitan terminar de "cocinarse" en frío.

Pasado el tiempo de reposo pasamos un cuchillo por los bordes del molde y damos la vuelta al flan, con cuidado, sobre un plato con bordes -para evitar que el caramelo se escape-, decoramos al gusto y listo para degustar.

8 comentarios:

  1. Nunca me había pasado antes por tu blog y gracias a bloglovin te he visto y me ha encantado!!
    Te sigo desde ya
    Ahhh y el flan tiene una pinta de muerte!!!
    Bss

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    1. Pues muy bienvenida a mi blog y muchas gracias!! :)

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  2. Que rico! yo hace muchos añooos hice el famoso bizcoflan con termomix y salió muy rico, ahora este tuyo me lo ha recordado, este tuyo más rico al llevar miel, tomo nota, besotes

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    1. Yo también hice el famoso bizcoflan, pero en ese caso el bizcocho quedaba un poco seco y aquí el bizcocho va completamente emborrachado, para mi gusto más rico :)

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  3. Oohhh iii que pintaza lo veo y babeo,que fotos, voy a por una cuchara y te dejo el plato nuevo.....Bessss

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    1. jajajajaja gracias Esther!! Pruébalo y ya verás que no dejas ni el caramelo!! ;)

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  4. Que buena pinta! Lo probare un día de estos, seguro! Besos
    http://lacocinavioletadecarol.blogspot.com.es

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