viernes, 23 de diciembre de 2016

Pastel de Normandía de manzana, naranja y nueces

Últimamente le estoy cogiendo el gusto a hacer dulces a los que se le añaden cosas a media cocción. Véanse los Butterkuchen que ya están publicados en el blog: el de almendras y el de almendras, nueces y pasas. Y este pastel que os quiero enseñar hoy también tiene esa peculiaridad, se trata de un pastel de manzana al estilo de Normandía.


Este es un pastel denso de manzana con una deliciosa costra medio caramelizada por arriba. En este caso, yo le añadí nueces y lo aromaticé con naranja, aunque la versión tradicional no lleva ni una cosa ni la otra. Además, la versión clásica lleva manzana laminada por encima, pero después de hacer varias pruebas llegué a la conclusión de que me gusta más sin la manzana por encima. Así que incorporo toda la manzana a la mezcla y dejo la costra superior uniforme.

El sabor a naranja lo aporté con piel de naranja y el extracto de naranja que os expliqué cómo preparar en la anterior receta. Veréis que con estos dos ingredientes se consigue una masa súper aromática.

El pastel de Normandía de manzana es un pastel muy sencillo de preparar y gracias a la costra y la cantidad de fruta que lleva intercalada se mantiene jugoso durante varios días, así que es perfecto si necesitáis un dulce que resista bien el paso del tiempo. No os aseguro que los vuestros no lo fulminen antes de que podáis comprobar lo mucho que dura jugoso.

Además, para este tipo de pasteles que llevan la fruta troceada dentro de la masa, podéis aprovechar las frutas que se vayan a perder en el frutero.

La receta que os traigo hoy es una mezcla de varias que he ido probando y estudiando; pero la que inicialmente me inspiró y en la que me basé principalmente fue en la de Su, de webos fritos.

Y sin más preámbulos, vamos al lío:

Ingredientes:

2 huevos
150g de azúcar
Una pizca de sal
La piel de una naranja
1 cucharadita de extracto de naranja
60g de mantequilla
60mL de leche
200g de harina
Medio sobre de levadura química (8g aprox)
300g de manzanas (peso limpio)
100g de nueces (peso limpio)

Ingredientes para la cobertura:

80g de mantequilla
100g de azúcar
1 huevo

Preparación:

Precalentamos el horno a 180ºC.

En un recipiente batimos los huevos con el azúcar y una pizca de sal hasta conseguir que queden blanquecinos y muy esponjosos. Agregamos la piel rallada de una naranja, el extracto de naranja, la leche y la mantequilla que habremos fundido previamente. Mezclamos con suavidad.

Troceamos las nueces con un cuchillo, dejándolas en pedazos grandes. Con un poco de la harina que utilizaremos, espolvoreamos las nueces y retiramos el exceso con ayuda de un colador. Esto evitará que las nueces se vayan al fondo del pastel y permitirá que queden distribuidas uniformemente.

Tamizamos sobre la mezcla el resto de la harina y la levadura y batimos hasta homogeneizar.

Una vez peladas y descorazonadas las manzanas las troceamos en láminas. Las agregamos a la masa y las incorporamos de manera uniforme.

Vertemos la mezcla en un molde que habremos untado de mantequilla y harina ó bien cubierto con papel de hornear y repartimos la mezcla de forma uniforme. Yo utilizo un molde desmoldable de 21cm de diámetro.

Introducimos en el horno y dejamos durante 20 minutos.

Mientras tanto preparamos la cobertura: fundimos la mantequilla y le agregamos el azúcar y el huevo y batimos hasta conseguir una crema fluida y homogénea.

Pasados los 20 minutos de horneado, abrimos el horno y vertemos la mezcla de la cobertura sobre el pastel de forma uniforme y volvemos a meter en el horno. Esta operación debemos hacerla lo más rápidamente posible para evitar que la temperatura baje en exceso.

Horneamos durante otros 35 minutos hasta comprobar que al pinchar el pastel con un cuchillo, sale limpio.

Retiramos del horno y dejamos enfiar sobre una rejilla. Cuando esté templado pasamos un cuchillo por el borde del molde y retiramos el aro exterior. Dejaremos que enfríe por completo de esta forma.

Mientras está caliente es relativamente frágil, por lo que no conviene moverlo demasiado y es preferible esperar a que se enfríe por completo para transferirlo a la bandeja donde lo vayamos a servir.

Y ya tenemos nuestro pastel listo para ser degustado! Espero que lo disfrutéis.

4 comentarios:

  1. Qué rico¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

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  2. me encanta la pinta que tiene y la costra superior tiene que estar de muerte

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