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sábado, 4 de marzo de 2017

Ensalada de patata, tomate y atún

Ya podemos ver que la primavera se va acercando. Por Galicia todavía tenemos días de frío y lluvia, pero ya se van intercalando con algunos días de sol y temperaturas más elevadas.

Y al llegar estas temperaturas más agradables empiezan a apetecer platos frescos como la ensalada que os traigo hoy. Para mi es una alternativa a la clásica ensaladilla rusa, muy fácil de preparar y perfecta como plato único, pues contiene verduras, farináceos y proteínas. Combo ganador.


Estas recetas se pueden adaptar de forma muy sencilla según nuestros gustos o los ingredientes que tengamos en la despensa en ese momento. En el caso de la foto utilicé tomates cherry y cebolla morada porque los tenía en casa de la última cesta que recibí de Ecoenvío, pero muchas otras veces la preparo con tomate y cebolla normales.

Normalmente las ensaladas se preparan y aliñan al momento de consumirlas para que la lechuga no se estropee. En este caso, pasa lo contrario. Si la preparamos y la aliñamos y la dejamos reposar un par de horas antes de servirla estará mucho más rica, pues los sabores se mezclarán mejor.

Ingredientes:

400g de patata
100g de cebolla
300g de tomate
4 huevos
2 latitas de atún (unos 200g)
Un puñado de aceitunas al gusto

60g de aceite de oliva virgen extra
20g de vinagre de Jerez
Una pizca de sal

Preparación:

Lo primero será cocer las patatas y los huevos para que estén fríos al momento de preparar la ensalada. Este paso podéis hacerlo con antelación si queréis ahorraros trabajo después.

A mi me gusta cocer las patatas con piel porque creo que tienen mejor sabor: lavamos bien la piel de las patatas con ayuda de un cepillo y las ponemos a cocer enteras en agua hirviendo con sal y una hoja de laurel hasta que al pincharlas con un cuchillo notemos que están tiernas. Las dejamos enfriar y les retiramos la piel.

Para cocer los huevos: los ponemos en agua con sal y contamos 10 minutos desde que el agua rompe a hervir. A continuación los enfriamos en agua fría. Deben estar fríos para que al pelarlos no se rompa la clara.

En un recipiente amplio ponemos la cebolla en juliana, los tomates cortados en dados, las aceitunas, y agregamos las patatas cortadas en dados, los huevos cocidos troceados y el atún bien escurrido del aceite de la lata.

En un tarro de cristal limpio medimos el vinagre y agregamos la sal. Removemos para que se disuelva. Añadimos el aceite, lo tapamos y agitamos hasta formar una emulsión uniforme. Ya tenemos lista nuestra vinagreta para el aliño. Si utilizáis una buena conserva con un buen aceite de oliva, podéis aprovechar el aceite de escurrir el atún para preparar la vinagreta y aportar así más sabor.

Vertemos la vinagreta sobre la ensalada, removemos y la tenemos lista para disfrutar.

Como ya os comentaba, si la dejáis reposar en la nevera, estará todavía más rica.

A disfrutar!

martes, 13 de noviembre de 2012

Pasta flora de membrillo

Seguimos disfrutando del otoño y los productos de temporada. Ya utilizamos calabazas y castañas, ahora es el turno del membrillo ó, mejor dicho, del dulce de membrillo.

Los membrillos están en su mejor momento, así que hay que aprovechar para preparar dulce de membrillo para los próximos meses, y así estaremos abastecidos para preparar recetas tan ricas como la que os quiero enseñar hoy. 


Se trata de una tarta argentina conocida como "Pasta flora" ó "Pasta frola"; aunque en su origen jugaron un papel importante la gastronomía italiana y centroeuropea, de hecho, es muy similar a la famosa Tarta Linzer ó Linzertorte austríaca. Yo la probé por primera vez de la mano de una amiga argentina y recuerdo que me sorprendió encontrarme una tarta hecha con membrillo, pues aunque por aquí el dulce de membrillo es un producto habitual, parece que no se utiliza más allá que cortado en dados para acompañar quesos... Sin embargo, el sabor me encantó; la combinación del membrillo con el sabor a mantequilla y limón de la masa creo que es un gran acierto.

Ahora bien, no soy argentino, así que posiblemente ésta no sea la pasta flora más canónica de la historia; de hecho, ya me comentaba mi amiga Romina -también argentina- que el dulce de membrillo de allá es más oscuro y más duro que el típico nuestro pero creo que, a pesar de las diferencias, podemos preparar y disfrutar una pasta flora como ésta.

La receta que os enseño hoy es mi adaptación de varias recetas que me gustaron; entre ellas una de la página "solopostres" y  varias recetas para la masa del libro "La Cuchara de Plata" que seguro que muchos conocéis de sobra.

Y ya, sin más dilación, vamos con la receta:

Ingredientes:

300g de harina
Medio sobre de levadura química
80g de azúcar
80g de mantequilla
2 huevos
1 cucharada de leche
La piel rallada de un limón

200g de dulce de membrillo
6 cucharadas de agua

Preparación:

Precalentamos el horno a 180ºC.

En un recipiente mezclamos la harina, la levadura, el azúcar, la mantequilla, los huevos, la leche y la piel de limón y lo amasamos hasta conseguir formar una bola que no se pegue a las manos. Si tenéis Thermomix, podéis poner todos los ingredientes en el vaso y programar velocidad 6 hasta que se forme la masa.

Reservamos un tercio de la masa para decorar la tarta después. Estiramos el resto de la masa sobre una superficie enharinada con ayuda de un rodillo, espolvoreando también harina sobre la masa para que no se pegue. Ponemos la masa sobre un molde engrasado ó cubierto con papel de hornear y recortamos el sobrante. 

Mezclamos el dulce de membrillo con el agua y lo trituramos con una batidora hasta conseguir una crema. Vertemos la crema sobre la base de masa y la repartimos homogéneamente.

Estiramos la masa restante y la cortamos en tiras, que vamos colocando entrecruzadas sobre la tarta. Decoramos los bordes como más nos guste y pincelamos toda la superficie de la tarta con leche.

Horneamos durante 15-20 minutos, hasta que la superficie de la tarta adquiera un bonito color dorado. Retiramos del horno y dejamos enfriar. 

Y ya tenemos nuestra pasta flora lista para disfrutar :)

jueves, 25 de junio de 2009

Pollo asado a la mermelada de ciruelas y manzana

Pensando en utilizar la Mermelada de Ciruelas y Manzana como adobo para alguna carne, hoy la utilicé para asar una pechuga de pollo... Mi idea era utilizar alguna carne roja con un buen vino tinto, pero para ir probando lo hice con pollo y vino blanco que había ya en la alacena...

Ingredientes:

1 pollo troceado en unos 8 pedazos
1 cebolla grande
4 cucharadas de mermelada de ciruelas y manzana
Medio vaso de vino blanco
1 chorrito de aceite
Una pizca de perejil picado
Unos ajos picados
Un poco de ají molido
Sal y pimienta

Preparación:

Se dispone el pollo en una fuente de horno y se le añade la cebolla troceada.
En un tarro ponemos el resto de los indredientes y agitamos para que se mezclen bien. Rociamos el pollo con la mezcla y lo dejamos reposar una hora aproximadamente.
Pasado el tiempo de reposo, lo metemos al horno a 220ºC durante los 10 primeros minutos, y luego bajamos la temperatura hasta 180ºC, y dejamos que se termine de asar, unos 40 minutos aproximadamente.
La cebolla quedará caramelizada y se puede servir acompañando al pollo.


El sabor recuerda al ketchup por su acidez, aunque es ligeramente distinto... Se pueden preparar unos canapés con un pedacito de este pollo y un poco de lechuga, sobre una tosta y con un poco de vinagreta de vinagre de manzana y está delicioso! :)

miércoles, 24 de junio de 2009

Mermelada de ciruelas y manzana

Hoy, por primera vez, entendí la diferencia entre mermelada y confitura. Siempre pensé que era lo mismo "confitura de fresa" que "mermelada de fresa", por poner un ejemplo, pero hoy mi paladar entendió la diferencia...

Hice una receta de mermelada, basándome en una del libro Mermeladas naturales en casa del Dr. Ramón Roselló. En el libro separan por secciones mermeladas, confituras, compotas, jaleas, chutneys... escogí una receta del apartado de "mermeladas" y me puse manos a la obra. Me sorprendió el poco azúcar que llevaba la receta, pues siempre había oído que las mermeladas se hacían con tanta cantidad de azúcar como de fruta, es decir, un kilo de fruta, un kilo de azúcar, por ejemplo, pero yo seguí adelante. Cuando probé el resultado entendí, y más tarde lo comprobé en las diferentes recetas de mermeladas y confituras, que las mermeladas llevan mucho menos azúcar que las confituras, o lo que es lo mismo, las confituras llevan mucho más azúcar que las mermeladas.

Así que, la mermelada de esta receta es una mermelada propiamente dicha, y como muestra, un botón: una mermelada de ciruelas y manzana (muy ácida, por lo menos para mi gusto):

Ingredientes:

600g de ciruelas
250g de manzanas
400g de azúcar
1 limón
1 vaina de vainilla

Preparación (con Thermomix, aunque se puede hacer a la manera tradicional):

Se pone en el vaso el azúcar y la piel de medio limón y se pulveriza en velocidad 10.
Pelamos y deshuesamos las ciruelas, y descorazonamos las manzanas, que añadiremos con la piel para que ayude a espesar la mermelada. Añadimos el zumo del limón y trituramos en velocidad 7 unos segundos. Incorporamos la vaina de vainilla y programamos 40 minutos, temperatura varoma, velocidad 1, con el cestillo encima de la tapa para que no salpique.

Pasado ese tiempo retiramos la vaina de vainilla y rellenamos unos tarros que previamente habremos hervido durante 30 minutos. Cerramos herméticamente y ponemos en una olla a presión cubiertos de agua durante 20 minutos. Dejamos enfriar y listo para degustar.


Yo utilicé ciruelas de las amarillas, y quedó una mermelada amarilla, pero al hervir los tarros en la olla a presión quedó de color rojo anaranjado, y no sé el motivo... aunque supongo que será que con las altas temperaturas que alcanza la olla a presión, el azúcar se caramelizó y le dió este color.

Al ser tan ácida, la recomiendo para acompañar quesos, carnes, sobretodo de caza, etc. He estado pensando que quedaría bien en un adobo para carne roja con vino tinto... ya investigaré estas mezclas de sabores :) También puede quedar bien acompañando postres muy dulces, para hacer de contrapunto.

Tiene el detalle de las semillitas minúsculas de vainilla que se ven en la mermelada y le dan un toque especial. :)