Hoy es día 25, por lo que toca publicar el reto mensual de Whole Kitchen:
El bizcocho cebra ó "zebra cake" es un tipo de bizcocho marmolado con un dibujo que recuerda a los de las cebras, de ahí su nombre. Lo verdaderamente interesante en este caso no es la receta en sí, sino la forma de poner la masa en el molde para que forme este dibujo. Así que podríais aplicar esta técnica a cualquier otro bizcocho que se os ocurra; con todo, si os gusta la combinación de avellanas y chocolate, no dejéis de probar este bizcocho.
Ingredientes:
50g de copos de avena
200g de harina
1 cucharadita de levadura química
Media cucharadita de bicarbonato
Un cuarto de cucharadita de sal
125mL de nata líquida
2 cucharadas de vinagre de sidra
100g de mantequilla
200g de azúcar
1 cucharadita de vainilla líquida
4 huevos
25g de cacao puro en polvo sin azúcar
25g de avellanas molidas
Preparación:
Molemos los copos de avena hasta conseguir una harina (yo lo hago en la Thermomix, con el vaso muy seco, programando 2 minutos en velocidad 10; pero podéis utilizar otros robots de cocina). Mezclamos con la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal y lo tamizamos todo junto. Reservamos.
Mezclamos la nata con el vinagre y dejamos reposar.
Por otro lado, batimos mucho la mantequilla con el azúcar y la vainilla hasta conseguir una crema. Entonces, añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien entre cada adición. Cuando estén incorporados los huevos, añadimos la mezcla de harina, intercalando con la mezcla de nata, hasta que quede una pasta homogénea bastante fluída.
Dividimos esta masa en dos partes iguales. A una de ellas le añadimos el cacao puro en polvo y a la otra las avellanas molidas, para que la textura de ambas porciones sea similar; mezclamos bien cada una de las masas.
En un molde engrasado ó forrado con papel de horno ponemos una cucharada de la mezcla de avellanas; encima de ésta, ponemos una cucharada de la mezcla de chocolate, luego otra de avellanas, otra de chocolate y así hasta terminar la masa. Veremos que se forma un dibujo como el de una diana, signo de que lo hemos hecho bien.
Horneamos a 180ºC durante 45 minutos, comprobando que está hecho pinchándolo con una broqueta ó un cuchillo. Dejamos enfriar y desmoldamos.
Yo lo decoré con cacao puro en polvo y virutas de chocolate blanco.
Las avellanas las podéis sustituir por cualquier otro fruto seco molido: almendras, nueces... y la combinación con el chocolate seguirá siendo deliciosa.
Espero que lo disfrutéis :)