En cocina, como en moda, hay recetas que van y vienen según marque la tendencia. De repente el cóctel de gambas es el summum de la innovación y poco después se convierte en un entrante viejuno. Y así todo el rato y hasta la extenuación.
Bien, pues este año para la temporada otoño-invierno lo que se lleva es esto que os voy a enseñar hoy. La bebida definitiva para los amantes del chocolate y los amantes del vino. Este dos en uno lo está petando en las redes desde que Kylie, del blog Inma Eat That, publicó su receta hace dos años exactos. Y no lo digo yo, lo dicen desde The Kitchn, un reputado magazin online sobre las cosas del comer.
Así que ya sabéis. Si este año no queréis quedaros desfasados y queréis fardar de estar al día de las últimas tendencias gastro, ésta es vuestra bebida.
Yo, que no soy muy amigo del vino tinto, he de reconocer que este chocolate caliente está de fábula. Combinando los sabores de ambos ingredientes a la perfección: el amargo del chocolate, suavizado por lo dulce del vino; con muchísima profundidad de sabor, parecería en el primer sorbo un chocolate tradicional, pero enseguida empiezan a hacerse notar los sabores clásicos del vino.
Yo os presento mi propia receta, pues soy muy quisquilloso para los chocolates calientes. Tienen que estar en su punto entre amargo y dulce, ni muy denso ni muy líquido, con cuidado de que el chocolate no se queme -que eso no se puede disimular ni un poco-, etc.
Con las cantidades que os indico salen 6 raciones. Vamos a ello:
Ingredientes:
800mL de leche
250mL de vino tinto
80g de harina de maíz refinada (tipo Maizena)
100g de azúcar
180g de chocolate negro
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes, excepto el chocolate, en una tartera y mezclamos hasta que quede un líquido homogéneo. Ponemos a fuego medio y removemos constantemente hasta que empiece a hervir y notemos que la mezcla se espesa. Si tenéis Thermomix podéis hacerlo programando 15 minutos a temperatura Varoma y velocidad 4. Llegados a este punto, retiramos del fuego.
Troceamos el chocolate y lo agregamos a la mezcla. Removemos hasta que el chocolate se integre por completo, dejando que se funda con el calor residual de la mezcla. No conviene poner el chocolate al fuego directamente porque se quema con mucha facilidad y eso transmitiría un sabor desagradable a toda la bebida.
Una vez homogeneizada la mezcla podemos recalentarla ligeramente si se ha enfriado demasiado mientras mezclábamos. Si lo hacemos al fuego lo haremos a la mínima potencia y removiendo sin parar. Si tenéis Thermomix podéis calentar el tiempo justo a 80ºC.
Ya sólo nos queda servirlo y disfrutarlo.
Qué curioso, vino en el chocolate, nunca lo había visto.
ResponderEliminarSi te gusta el vino tinto tienes que probarlo! Se nota el sabor pero en equilibrio con el chocolate... está muy de moda, sobre todo en Estados Unidos! Ya sólo por curiosidad hay que probarlo!
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